Los cánceres ginecológicos son el cáncer de endometrio, el de cuello de útero, el de ovario y el de vulva y, aunque esté considerado por separado a éstos, también se encuentra el cáncer de mama. Este último es el más frecuente tanto en España como en Canarias, pero también es la patología oncológica con mayores probabilidades de curarse. Tras el cáncer de mama, se encuentran el cáncer de endometrio y el de cuello de útero o cérvix en frecuencia de diagnóstico sobre todo en la comunidad canaria. De hecho, en el caso del cáncer de cuello de útero, éste afecta de forma mayoritaria a Canarias, Baleares y Andalucía.
La Dra. Elena Cortés, Jefe de Sección de Ginecología y Obstetricia del Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno Infantil, explica que “en la actualidad la sociedad vive con mucha cancerofobia”, es decir, “con mucho miedo a los diferentes tumores que hay” y es que, de hecho, “a pesar de que clásicamente se había educado a la población para una revisión ginecológica anual pensando que con eso se podía diagnosticar todos los cánceres ginecológicos, la realidad no es así”.
Sin embargo, hay que tener en cuenta los avances en Medicina dentro de este ámbito ya que “los únicos cánceres que en la actualidad tienen criterios para emprender programas de cribado a nivel poblacional son la mama y el cérvix”. La doctora explica que en lo que respecta al cáncer de mama “en la comunidad canaria está establecido un sistema de cribado mamográfico a partir de los 50 años en el que la paciente no tiene que hacer nada, simplemente le llega una notificación a su domicilio” y esta notificación le llega “a todas las personas que estén censadas en la comunidad”.
Por su parte, en cuanto al cáncer de cérvix, la Dra. Cortés señala que “se está aplicando actualmente el protocolo nuevo que surgió a partir de 2014 con las recomendaciones de la asociación española de patología cervical y colposcopia que si bien no es poblacional porque todavía no está instaurado el recurso, sí que se hace en atención primaria de una manera oportunista pero amplia y consiste en realizar cada tres años citologías a partir de los 25 años y hasta los 65”.
La Jefe de Sección de Ginecología y Obstetricia destaca que “el resto de los órganos femeninos como son el ovario, el útero y la vulva, no tienen un sistema de cribado eficaz por lo que la revisión ginecológica no descarta que existan estos tumores a pesar de realizarla con regularidad.”