Cuando una mujer está embarazada la preocupación por su salud es doble. Por esta razón, en esta etapa surgen muchas dudas sobre los cuidados que debe llevar la futura madre para protegerse a sí misma y a su hijo antes de su nacimiento.
A este respecto, los especialistas en Tocología, Ginecología y Pediatría concuerdan en que es indispensable realizar las vacunaciones estipuladas en el calendario vacunal para evitar complicaciones durante la gestación y tras el parto.
Una de las vacunas en las que más hincapié se hace es la vacuna de la gripe ya que, a pesar de lo que cree la opinión pública, esta enfermedad viral puede ser peligrosa tanto para la madre como para el feto. Otra de las vacunas que se nombran con frecuencia es la vacuna de la tosferina, una enfermedad infecciosa que puede afectar de manera grave al recién nacido, sobre todo.
La Dra. Elena Cortés, vicesecretaria de la Sociedad de Ginecología y Obstetricia de Canarias (SOGC) y Jefe de Sección del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno Infantil (CHUIMI), señala cómo es el funcionamiento de la vacunación para ambas enfermedades.
En el caso de la gripe, se trata de una “vacunación estacional, es decir, que solamente es posible vacunar a la embarazada y a toda la población de octubre a marzo” explica. En cuanto al caso particular de las gestantes, la especialista afirma que “se puede vacunar en cualquier trimestre, da igual que la paciente esté en el primer trimestre, el segundo o el tercero” ya que siempre está indicado ponerla.
La tosferina, por su parte, “se puede vacunar durante todo el año porque no es estacional”. Sin embargo, apunta la Dra. Cortés, “se vacuna preferentemente entre la semana 27 y 37 de embarazo”. La razón de ello es que “la inmunidad que se desarrolla y el paso de anticuerpos al feto es mayor en el último trimestre de embarazo, es decir, es más efectiva la vacunación de cara a la protección neonatal si se hace en el tercer trimestre”, concluye.