Al menos un tercio de todos los casos de cáncer pueden prevenirse según la Organización Mundial de la Salud (OMS). La prevención del cáncer a día de hoy hace referencia a aquellas medidas que se adoptan para reducir las probabilidades de que aparezca dicha patología oncológica.
En el caso del cáncer de mama estas medidas preventivas están sobre todo enfocadas al diagnóstico precoz y al análisis y estudio de los factores de riesgo de cada paciente. Por esta razón, los especialistas recomiendan a las mujeres realizarse revisiones periódicas sobre todo a partir de determinadas edades.
La Dra. Alicia Martín Martínez, Jefe de Sección del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno Infantil (CHUIMI) y Presidenta de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Canarias (SOGC), explica el funcionamiento de estas medidas preventivas en la comunidad canaria.
La prueba esencial de base para la prevención del cáncer de mama es la mamografía que consiste en una exploración radiográfica de las mamas de la mujer. A través de esta prueba se puede ver si existen anomalías o irregularidades en la mama que representen la aparición de un tumor. Se trata de una prueba muy eficaz en la detección precoz del cáncer de mama. De hecho, se ha demostrado que las mamografías disminuyen en un 35% las posibilidades de morir de cáncer de mama.
La Dra. Martín afirma que en Canarias “hay un programa de cribado de cáncer de mama que funciona de forma óptima desarrollado por el Servicio Canario de Salud (SCS) que hace un cribado poblacional” de este cáncer. Este cribado se basa en la realización de pruebas mamográficas cuando existe mayor riesgo de aparición de cáncer de mama. Así, la especialista señala que “en nuestra comunidad la recomendación es que se empiece a partir de los 50 años” la realización de mamografías así como otro tipo de revisiones ginecológicas.