Las mamografías son una de las pruebas que más se utiliza hoy en día en ginecología para la detección precoz del cáncer de mama. Se trata de una prueba de imagen que se realiza con rayos X y que permite observar con detalle el interior de la mama de la mujer. De esta forma los especialistas pueden estudiar las diferentes áreas de la mama en busca de zonas anormales donde la densidad, masa o calcificación puedan indicar la presencia de una patología oncológica.
A pesar de su utilidad médica, existe una controversia acerca de cuándo se deben iniciar estos exámenes. La Dra. Elena Cortés, vicesecretaria de la Sociedad de Ginecología y Obstetricia de Canarias (SOGC) y Jefe de Sección del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno Infantil (CHUIMI), explica que en el sistema público de salud de “Canarias está establecido que todas las mujeres se hagan una mamografía entre los 50 y los 69 años cada dos años a no ser que haya factores de riesgo que aconsejen que tengan que hacerlo cada menos tiempo”.
Sin embargo, “cada vez más existe una demanda sobre todo a nivel social de adelantar la edad de realización de las mamografías y empezar a hacerlas a los 40 años” afirma la ginecóloga. Entre los expertos en ginecología y oncología existe una polémica al respecto ya que actualmente hay “evidencias tanto a favor como en contra de hacer mamografías fuera del programa de screening ya establecido”.
Además, los especialistas hacen recalcan también que existe una tendencia al “sobrediagnóstico de lesiones que nunca llegarían a ser tumores y que no necesitarían tratamiento”. Según la Dra. Cortés esto se debe a “hacer mamografías indebidas” y, en ocasiones, esto conlleva “consecuencias negativas por sobretratar lesiones que no requieren tratamiento”.
Los ginecólogos están de acuerdo en que las mamografías son una prueba necesaria que ofrece mucha información sobre el estado de salud de la mama de las mujeres. Sin embargo, aunque “es indudable que la mamografía tiene muchos beneficios hay que informar bien a las mujeres de esos beneficios y de los perjuicios que pueden tener por hacerse mamografías indebidas” concluye la Dra. Elena Cortés.